martes, 23 de junio de 2009

1er. Artículo de Flacso

“Está surgiendo una nueva forma de sociedad ante nuestros ojos. Y esta sociedad no es algo ajeno a nosotros. Está aquí, en nuestras vidas personales, en nuestras emociones, en las ansiedades que enfrentamos todos los días.”
Anthony Giddens

Se me propone hoy, en esta Diplomatura “mirar” desde mi propia experiencia cómo las herramientas tecnológicas afectaron mi vida y mi profesión; para hacerlo escribo en mi ordenador, releo, borro apretando “backspace”, inserto comentarios, guardo ideas en otros documentos que me pueden servir de guía, corto y pego mis propias ideas, las ideas de otros, citándolos claro, olvidando aquellos viejos borradores de mis escritos realizados (allá por 1980 cuando deseaba convertirme en docente) con tachaduras, enmiendas, en fin, el ir y venir de las ideas…. hoy fluyendo mas fácilmente gracias a la ayuda de la tecnología.

Recuerdo cómo fue mi infancia (veía TV en blanco y negro, jugaba jueguitos… de mesa, etc.) y la comparo con la de mis hijos (TV color, videogames, Play Station, Nintendo, Game Cube y ahora la Wii y la PSP, entre otros).
Mis necesidades y las de ellos cambiaron, debí lavar los pañales de mi hija mayor y festejé con alegría el advenimiento de los pañales descartables cuando nació mi segundo hijo y me acostumbré maravillosamente (bueno o malo?) a las comodidades que el avance de la tecnología y la industria me otorgaban. De los 4 canales de aire que podíamos ver por TV pasamos a la televisión satelital, (”el cable”, que permitió animar a mi hija con un dibujito en la trasnoche de alguna enfermedad que nos desvelaba o el aprendizaje acerca de algún animal exótico junto a mi hijo, mirando “Animal Planet” como asi también el serio enojo y la limitación horaria: ”Salí de delante de la tele” o “sino haces la tarea no ves Pokemon”), Luego llegó la video cassettera que muy pronto fue reemplazada por el dvd, en la que grabé excelentes programas educativos que compartí con mis alumnos en la escuela. Al principio, en ocasiones especiales, en las que llevé mi televisor y video para trabajar con los chicos modificando el quehacer cotidiano.

Observaba con avidez la incesante producción de herramientas tecnológicas y me convertí en dependiente de ellas. (Asi entraron el microondas, lavarropas automático y otros, para instalarse en mi hogar y acomodarme la vida) y ni hablar de la llegada del celular, achicó las distancias entre los integrantes de la familia.

Interesada por mejorar mi práctica docente y brindar a mis alumnos más y mejores elementos para aprender estudié “computación”, recuerdo como me desesperaba corriendo tras la tortuga y más tarde sentirme una diosa aprendiendo a usar Micromundos, que los jóvenes de hoy ni conocen, curso tras curso, aprendí las herramientas de Office (en esa época las maravillas del Oppen Oficce eran desconocidas, solo el Gran Bill nos arreglaba la vida) que no supe utilizar verdaderamente hasta que tuve mi propia computadora una “Acer Aspire” que compramos cuando me convertí en secretaria y necesitaba organizar la información de la escuela y difundirla… ¡Ni hablar de las planillas de haberes!, el famoso contralor docente, me sentí Gardel ( o Bill Gates queriendo poner en contexto mis palabras) cuando las repliqué con ayuda de la maravillosa planilla de cálculo y más tarde se las pasé a otras secretarias, asi dejé atrás la gran cantidad de tiempo y angustia que requería copiar quincenalmente la gran cantidad de datos que allí debía volcar y luego llegaron los gráficos para mostrar la información compilada, los cuadros informativos sacando información de los registros de asistencia y los boletines que mostraban y muestran problemáticas claras para resolver. “……reducción drástica del coste, y del tiempo necesario para almacenar, procesar y transmitir la información. ….” 1

Cada día tengo más claro que la tecnología no se resume solo a una máquina o un objeto en sí mismo, es siempre el objeto y cómo se utiliza.
La computadora me permitió activar mi necesidad de búsqueda, de aprendizaje y pensar actividades creativas tanto para mi familia como para mi profesión, el dvd, la cámara o la filmadora adquiridas para el disfrute familiar me permitieron presentar mis clases de otra forma, lanzando un disparador con alguna película, aprendiendo con temáticas específicas o bien filmando actividades para luego verlas y reflexionar acerca de ellas o simplemente mostrar lo bello de su actuación durante algún acto escolar.
Asi en el año 2000 llegó mi momento de estudiar “Informática Educativa” y conocer los alcances de nuevos programas que me permitieron optimizar diferentes tareas, aprender más, buscar información en la web, ¡Qué grandioso e increíble fue el primer mail ¿Un adjunto? Qué era eso?!, ver que mis hijos sin pasar largas horas estudiando como yo, armaban su primer página web y buscaban información para mejorar sus tareas escolares- o simplemente jugaban juegos que yo trataba de entender… (Nunca comprendí como los aldeanitos del Age of Empire construían solos con una simple orden escrita como también hoy me es difícil jugar al tenis en la Wii o matar una mosca simulada con esta consola!!) Con esta afirmación pretendo mostrar algunos rasgos del mundo contemporáneo: el desarrollo tecnológico en base al procesamiento de la información; la oferta creciente de productos y servicios de telecomunicaciones; las diferencias generacionales en torno a la apropiación de las nuevas tecnologías, e incluso la sensación de que niños, jóvenes y adultos hablamos distintos idiomas. El alejamiento generacional entre padres e hijos, docentes y alumnos, abuelos y nietos, suele hacerse evidente en usos del lenguaje, consumos culturales y percepciones del mundo marcadamente diferenciados.

La llegada de Internet a los hogares fue una nueva sacudida y la apertura de un abanico de posibilidades infinito.
Las tecnologías son el elemento evidente de la comunicación y transportan, como se ha visto, un modelo cultural. Con las TIC hay un tipo diferente de percepción del mundo, de vivir, de trabajar, de enseñar, de aprender. Además, como plantea Wolton (1999): “Pocos sectores tan vitales para la sociedad contemporánea están tan de actualidad como la comunicación tecnológica. La historia del teléfono, del cine, de la radio y de la televisión, de la informática tiene un solo siglo de vida. Pero las rupturas por estas técnicas han sido tan violentas y se han llevado a cabo tan rápidamente, que parece que están allí desde siempre”.
Los cambios culturales corren a una velocidad diferente de las innovaciones tecnológicas. Lo mismo ocurre con la formación docente y las prácticas pedagógicas. No todos los docentes están abiertos a la transformación y prefieren mantenerse en la seguridad que la experiencia tradicional les proporciona.
Lo importante es emprender el camino de la exploración y la experimentación para la incorporación de las TIC con la claridad de que éstas no son un fin en sí mismas, sino medios y modos de adquirir y/o transmitir información. Las TIC desafían los límites espaciales y temporales de lo que llamamos edificio y tiempo escolar.
Respecto de la capacitación docente deben pensarse estrategias diferenciadas porque en un caso se debe empezar por destruir un estereotipo, un prejuicio y esto implica un desafío enorme por detrás. Ese es el punto de partida desde el que se puede discutir y reflexionar.



Bibliografía.

 Manuel Castells; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".
 Manuel Castells; La era de la información (1997; Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".
 Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá
 Martín Becerra "LA sociedad de la Información" Portal de la Comunicación de la UAB
 La escuela en la sociedad de redes. Mariano Palamidessi (comp). Fondo de Cultura Económica. 2006
 Alfabetización digital, necesidad de todos. R.Ronchi. Revista novedades Educativas. Ediciòn 185. Mayo 2006.